Estadística y política, una relación complicada

Con todo el debate en torno a las mediciones públicas, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) fue perdiendo prestigio entre los economistas argentinos a la hora de hacer análisis. Varios consultores, como Ricardo Arriazu o Miguel Kiguel, prefieren manejarse con el deflactor del PBI como una medida más cercana a la "inflación real". Este indicador es más amplio, se difunde cada tres meses y cerró el 2006 cuatro puntos por encima del valor de la inflación.Sin embargo, para la opinión pública, el IPC sigue siendo el dato relevante que forma las expectativas. La estadística se convierte en un instrumento clave de política en un año de elecciones, y la historia está llena de ejemplos de números públicos que dieron vuelta el resultado de un acto comicial.El economista Jorge Schvarzer, investigador de la UBA, recordó en un trabajo que las Cuentas Nacionales de la década del 60 subestimaron sistemáticamente el crecimiento real de la economía. Cuando los expertos de la CEPAL lo descubrieron, ya era tarde: uno de los justificativos de Juan Carlos Onganía para derrocar al radical Arturo Illia en el golpe de Estado de 1966 fue, precisamente, un supuesto estancamiento económico, que más adelante se demostró falso.Estos cambios de rumbo históricos en base a falsas percepciones numéricas se dan en todos los países. George Bush (padre), el ex presidente republicano de EE.UU., fracasó en 1992 en su intento reeleccionista, en parte, porque los votantes creían que su país aún estaba en recesión. Posteriores revisiones indicaron que el PBI estadounidense crecía a una saludable tasa del 4% ya desde un año antes de los comicios.En la era de la información y del avance de Internet, la paradoja es que las mediciones se volvieron más dificultosas.Entre los nuevos obstáculos aparecen la creciente importancia de los servicios (más difíciles de medir) por sobre los productos, el avance de las transacciones por la Web, el aumento del comercio intrafirma (que generalmente se subdeclara por cuestiones impositivas) y la liberalización del intercambio comercial entre países que se manejan con criterios heterogéneos para los cálculos.